La economía de Côte d'Ivoire, la más fuerte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, sigue siendo un destino preferido para los inversores extranjeros en la región gracias a una plétora de medidas para facilitar la inversión privada.
El país se beneficia de recursos mineros y agrícolas diversificados, una red de infraestructura en proceso de modernización, una ubicación costera estratégica y una economía estable. Sin embargo, es necesario avanzar en términos de gobernanza, aplicación de la ley, justicia y reforma del código de tierras.
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